viernes, 2 de septiembre de 2016

El próximo verano...




"No perdamos nada de nuestro tiempo; quizás los hubo mejores, pero este es el nuestro"
Jean Paul Sartre

Creo que pasó hace menos de dos días... de pronto, descubrí que era 30 de agosto... el final del verano, leí a través de una pantalla de whatsapp... verano, me pregunté, cuándo ha sido verano... y, en ese preciso momento, me di cuenta... un año más, el verano había pasado por mi vida casi de puntillas... disfrutándolo en muy pequeñas dosis... viviéndolo a través de una ventana, a través de las fotos de playa y noches de fiesta de mis amigos en Facebook... unas fotos que, un año más, me han puesto los dientes largos... te ponías muy morena, me dijeron con sorpresa la otra noche viendo fotos de hace unos años... suspiro con cierta nostalgia... echo de menos tener un rato para, simplemente, abandonarme a perder el tiempo saludando a Lorenzo... pero eso fue en mi anterior vida...


Soy autónoma, freelance como se llama en mi profesión... una peculiar condena que me da tanta libertad como me quita, esa misma que me permite estar en mis montañas sin apenas disfrutar de ello... este verano, como otros, vine aquí con la firme intención de tener una semana para mí... una para escribir lo que quisiera, para hacer de esta casa un poco más casa... para dedicarme a las manualidades que me dejan la mente en blanco y me suben el ánimo... vine a mis montañas con intención de colgar la hamaca que vino conmigo de Colombia y suspenderme, dejando que pasara el tiempo... escuchando de lejos los críos pasar en bicicleta, identificando que alguien entraba en casa solo por el sonido de la puerta del jardín... impregnándome de esa paz de un lugar donde el tiempo parece pasar de otra manera... 


El pueblo ha regresado a su rutina... el bar ya no es la colmena que era hace unos días, la alegría de los niños ha enmudecido la calle... todos aquellos que llamo amigos desde siempre ya no están disponibles para una cerveza antes de comer, tampoco hay ya de los que regatean con sus hijos la hora de quedar por la noche... se oye a lo lejos una motosierra, la señal de que ha llegado el momento de prepararse para el otoño... mi hamaca sigue guardada en el garaje, los muebles que tenía pensado colocar o arreglar guardan polvo en el mismo lugar que estaban... se me ha escurrido el tiempo delante de una pantalla para ni siquiera estar al día con todo, me digo... sonrío con resignación, es mi sino ir siempre de culo a pesar de estar delante de una pantalla a todas horas...


Nos vemos el próximo verano, me dijo un amigo al despedirse de mí... el próximo verano, pensé hoy mientras veía a las golondrinas prepararse para emprender su gran viaje después de que mi padre me avisara de que llenaban los cables de la luz... sonrío... gracias a que ellas todavía no se han ido, sé que queda verano... aunque el calendario ya pise septiembre, aunque la gente haya vuelto a su normalidad cuando yo todavía no me he ido de ella... aunque sepa que muchas de las persianas que ahora están cerradas van a seguir estándolo durante muchos meses... a pesar de que ellas no regresen de su gran viaje para ocupar unos nidos que observo celosamente...


Supongo que el próximo verano haré otra lista mental de todas esas tareas que quiero hacer, de todos esos proyectos que siempre aplazo... y, probablemente, terminaré un nuevo verano sin haberlos cumplido... quizás ese sea el aliciente de esperar al próximo verano, que siempre quedan cosas por hacer... charlas que compartir, amigos que volver a ver... y golondrinas que volver a ver volar y tener que despedir...


Foto | Fa Cimadevilla en Instagram