miércoles, 23 de enero de 2019

Mi patria...



"Nadie es patria, todos lo somos"
Jorge Luis Borges



Mi patria no es la de las banderas en la muñeca…
no es la que reivindica una raza propia, ajena a su pasado y a su memoria…
alejando y apuntando con el dedo a quienes vienen de esas mal entendidas fronteras que algunos quieren que sean muros insalvables…
no es la de quienes olvidan que nuestra mayor riqueza es la diferencia…
no es la que divide para vencer…
no es la que le niega a nadie una identidad, una raíz… 
una forma de entender la vida…
una manera de amar…

Mi patria es la que vive en cada persona que ayuda a otra a superar un obstáculo o a llevar una bolsa…
es la que escucha, la que empatiza… 
la que comprende, la que consigue entenderse…
es esa que comparte contigo lo poco que tiene sin hacer alarde de su humilde generosidad…
es ese país que vive puerta con puerta, y que las abre…
el que se siente en la sonrisa de un desconocido como actitud ante el mundo…
un país que está presente en cada pequeño gesto que nos recuerda que más allá de pantallas, asfaltos, egoísmos, zancadillas, crisis e individualismos somos tribu…
que somos esa manada que se construye de manera invisible para crecerse en la adversidad o para compartir emociones a flor de piel…
una patria en la que no hay colores, pasaportes ni barreras…

Mi patria es un país de generosidad…
uno en el que un pueblo entero abre sus puertas como forma de ayudar…
como única manera de poner su grano de arena en demasiadas toneladas de tierra…
es el país que comparte la angustia de otros…
el país que se une y se mueve cuando la tragedia sobrevuela…
ese en el que miramos las noticias en silencio sintiendo un zarpazo en la boca del estómago…
es el país en el que sentimos que un niño desconocido es de casa… 
el mismo en el que un mar lleno de petróleo se limpia gracias a las manos de todos…
el país al que se le rompieron las costuras un 11 de marzo, la misma patria que hizo de las Ramblas su propia calle un terrible día de agosto…
es la patria que se lanza al mar a rescatar a esos olvidados de los que nadie quiere conocer su nombre para evitar así la vergüenza…
la misma que se emociona pensando que unos pocos hombres van a echarle un pulso a la tierra por ayudar…
con sus manos, como han hecho tantas veces… 
aun a riesgo de que la tierra gane…
aun a riesgo de tener que ser portadores de la noticia más terrible de todas…

Mi patria es esa en la que, a pesar de mucho y de muchos, hay bondad más allá de las diferencias…
esa en la que la solidaridad no se mide en kilos del Domund sino en caldos para paliar el frío…
el que se siente en la piel, el que te atenaza el alma...
se mide en esa gente que decide ayudar sin pensar en más…
en personas que se concentran sin decir nada como muestra de apoyo… 
mi patria es esa en la que lloramos e, incluso, invocamos a dios a pesar de no creer en él…
para que la vida obre milagros desafiando, incluso, a la física…
a la mismísima naturaleza…
deseando con todas nuestras fuerzas que la justicia no escrita del mundo se imponga haciéndonos sentir que existe, que podemos contar con ella…
creyendo, a pesar de la realidad, que un niño perdido puede volver a su casa a pesar del lento pasar de los días…

Mi patria es un país que, ahora mismo, solo mira al sur…
un país en el que, a pesar de la razón, pensamos con las tripas…
el mismo en el que la palabra esperanza se niega a abandonarnos hasta que no haya evidencias irrefutables…
porque forma parte de nosotros…
porque vive entre nosotros, 
porque la sentimos parte de nuestra identidad...
mi patria es ese lugar que construimos entre todos…
un país que se abraza cuando hace falta…
uno que cree en los finales felices…
el mismo que, en silencio, se resiste a pensar que no existen…    
ese en el que no verbalizar algo ayuda a espantar nuestros peores temores como si eso evitara que se cumplieran…

Mi patria es ese país que solo quiere agarrar de la mano a la vida…
mirarla de frente…
volver a sentirla respirar… 
y abrazarla tanto como si haciéndolo nada malo pudiera pasar...