martes, 20 de diciembre de 2011

Tiemblo...


sin saber por qué, sin tener frío…
tiemblo sin tener un motivo…
le he apagado los faroles al barco pirata…
sólo suenan estas teclas…
tiemblo, aunque no sepa por qué…
lo que soy no se está quieto…
lo que tengo dentro de eso que soy tampoco…
la cabeza me va a mil revoluciones por minuto…
mi cuerpo se mueve bastante más despacio…
pero tiemblo…
pensando en esas palabras que, de pronto, han perdido parte de su encanto…
creo que tiemblo por lealtad y por falta de ella…
por las medias verdades y las medio mentiras…
por los secretos…
creo que tiemblo por muchas heridas de mi vida…
esas que me han dejado cicatriz…
las heridas grandes, las más diminutas…
tiemblo porque esta vida consiste en vivir…
en sentir, en temblar al hacerlo…
masticando cada emoción…
sorbiéndonos cada lágrima…
creo que me hago mayor, pienso temblando…
soy más consciente de que falta magia a veces…
de que sobran sonrisas…
todo cambia, día tras día…
cambios imperceptibles que, a la vez, lo hacen todo distinto…
tiemblo al pensar que nos faltan verdades…
valor para saberlas, ser fuerte para enfrentarlas…
tiemblo sabiendo a qué saben esos momentos…
acabando de tragar su sabor para hacer la digestión…
me miro las manos sobre el teclado…
tiemblan…
tiemblan como lo hace el resto de mí…
sin poder detenerse…

tienes frío, me pregunta mi madre…
tranquila mamá, a veces tiemblo…

preferí no decirle que siempre que tengo miedo lo hago…


Foto | Van al Aire

No hay comentarios: