Noche americana- Técnica fotográfica utilizada en cine para simular la noche y la luz de la luna a través de filtros.
He fingido mi propia noche para poder escapar como sólo lo
hago en la oscuridad… afilando las uñas, dilatando las pupilas… mirando estos
tejados que, ahora mismo, se me antojan el mejor lugar donde estar… finjo una
noche de día para tratar de ordenar todas esas piezas de un puzzle que, a
veces, se me descolocan… uno en el que ahora mismo reina el silencio… silencio,
demasiadas letras… sé de memoria cuántas son pero prefiero no pensarlo… mido
distancias y ruidos prestándole atención a un rayo de sol que se cuela por una
esquina mientras sé que hay nubes en otra parte… me pregunto si también me
sobrevuelan a pesar de este día tan luminoso de primavera…
En esta noche fingida, recorro mentalmente demasiadas
preguntas… demasiadas que, quizás, nunca tengan respuesta… esas que, tal vez,
algún día la tengan o quizás nunca… me pregunto por los por qués de algo que no
sé si sucede o es producto de una sensación que me tiene atrapada en una noche
de día… en una en la que, a pesar de todo, hay demasiadas oscuridades que
coleccionar… demasiadas que borrar quizás, muchas que correspondiendo o no
simplemente están… cállate, escuché decir en un rincón de mi mente, quédate
quieta para notar que a pesar de todo te sigue latiendo el corazón… a lo mejor,
necesito una dosis de soledad absoluta… de esa que, a pesar de ser acompañada, de
ese silencio tan jodidamente ruidoso que no altera mi propia ausencia de ruido…
sólo los siento en un lugar del mundo… en uno en el que no existen las noches
americanas, en uno en el que siempre brilla el sol a pesar del mal tiempo…
Pienso en esas preguntas que me hacen y que no sé contestar…
en esas que me hacen dudar de cómo etiquetar, de en qué carpeta del alma tengo
que guardar muchas cosas… muchas puertas abiertas, otras las siento cerradas…
ancladas a un muro, con un manojo enorme de llaves en la mano y sin acertar con
la correcta… pocas palabras, mucho pasado, mucho presente… un triángulo casi
perfecto para transformar en noche un día, para acompañarme de humo y música
como si se tratara de cualquier madrugada que contemplo desde estas ventanas…
cosas que no sé de ti, me escupe esta máquina a la que vivo pegada que hoy se
transforma una vez más en testigo… siento llover a pesar del sol, a pesar de no
oler su aroma llenándome los pulmones mientras respiro con los ojos cerrados…
trato de imaginármelo… sin poder ver las nubes correr en un cielo que, a pesar
de mi intención, no tiene nada de oscuridad…
Sé que me toca descorrer las cortinas de esta noche fingida…
dejar que el sol regrese a secar esta lluvia que no existe, a recordarme que a
pesar del intento no puedo saltar al tejado para perderme en la oscuridad… para
disfrutar de un silencio real que vaya más allá del que siento ahora como un
peso en el estómago… quizás mi intento
de noche llegue ya a la madrugada, a un fin impuesto que no está en mis manos
marcar… no depende de un reloj que pueda retrasar ni de una brújula con un
norte alterable…
Es momento, tiene que volver a ser de día…
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