domingo, 12 de septiembre de 2010

Conversaciones con nadie...

Y ahora qué, pregunté…
ahora nada, me contestó nadie…
quizás…
o no…
quién sabe, me pregunté…
nadie me contestó…
de una manera tajante…
breve…
concisa…
nadie dijo nada…
de nuevo el silencio…
el ruido más insoportable de todos…
y si no puedo decir, pregunté…
no digas nada, contestó nadie…
y si no estoy de acuerdo, le repliqué…
lo mismo da, contestó esa voz insonora…

Nadie hablará de mí, dije en voz alta…
nadie, contestó nadie…
o todos, dije yo…
quién sabe, contestó rotundo…
sin dudar en la respuesta…
sin pestañear…
sin dejarle capacidad a la duda…
colgué el teléfono sin haber llamada…
haciendo ejercicios de química…
para entender…
para mantener a nadie…
recitando un epílogo mudo…
se hizo el silencio…
nadie calló…
yo también…

Y si sí, le pregunté dudando…
y si no, contestó sin hacerlo…
enseñándome un reloj sin tiempo…
abriéndome el tomo de las batallas perdidas…
nadie señaló una página de calendario…
pasa rápido, le dije afirmando…
tanto que ni te enteras, contestó nadie…
le enseñé a nadie mi mapa…
ese que no quiso ver…
ni siquiera mirar…

Apuré el café…
nadie no hizo nada…
es el momento, me dijo…
llegó, contesté…
nadie me miró con curiosidad…
tratando de leerme por dentro…
de oír eso que no digo…
me tengo que ir, le dije…
deberías hacerlo, contestó nadie…
y si no lo hago, pregunté…
nadie no contestó…
con un silencio como un cuchillo…
sentí frío…
tal vez mañana, susurré…
o tal vez tarde, contestó nadie…

No hay comentarios: