lunes, 21 de diciembre de 2009

La sonrisa del gato...


-¿Quieres decirme qué camino debo tomar para salir de aquí?
-Eso depende mucho de a dónde quieres ir -respondió el Gato-
-Poco me preocupa a dónde ir -dijo Alicia-
-Entonces, poco importa el camino que tomes  -replicó el Gato-
"Alicia en el País de las Maravillas", Lewis Carroll


Me columpio dejando que me cuelguen los pies… sonrío…
Me miro en mitad de tanta oscuridad… reconozco la silueta de mis pies recortándose en el vacío de este cielo de Madrid…
Media sonrisa se pinta sola en mi cara… por qué, me pregunto… sin más, me contesto…
Disfruto de un silencio deseado… buscado, logrado… ese que me permite perderme sin hacerlo…
Soñando un sueño… saboreándolo como si fuera real… imaginando algo que no existe… mola, me digo mientras vuelvo a permitir que se pinte esa media sonrisa de manera involuntaria en la cara…
Me pierdo mirando por la ventana… mirando esa oscuridad casi absoluta que empapa este cielo mío de Madrid…
Siento un leve balanceo… quizás me estoy meciendo, pienso, quizás simplemente me dejo llevar…
Tamizo las ausencias sopesando realidades que conozco… masticándolas despacito para no atragantarme… para tratar de lidiar con esas sensaciones irracionales que se sustentan en bases cargadas de racionalidad sincera…
Acallando eso que me conecta con el mundo que existe más allá de este barco pirata…
Mirando sin hacerlo una luz que no se enciende en mitad de una oscuridad en la que se me dilatan las pupilas más que nunca…
Dejo de sonreí mirando al vacío en mitad de la noche…
Pensando en un extraño paseo sobre un tejado… uno que, en mitad de esta noche, trato de comprender… el de un cambio de actitud ante una realidad a la que antes no habría dicho no...
Me desdoblo sólo para mirarme desde fuera… para entender cuál es ese filo sobre el que camino…
Agudizando el oído en mitad de la nocturnidad… escuchando lo que esa voz que no suena tiene que decirme…
Curioseo en todas esas costuras que me he descosido poco a poco… contando días que dan sensación de años…
Sintiendo esa soledad en mitad de tanto silencio… sumergida en un mundo inexistente…
Envolviendo con una extraña sensación un punto de inflexión que todavía intento entender… uno desconocido que no acaba de cuajar en esta ecuación… el que me hace pararme a mirar el suelo sobre el que piso…
Ronroneo en mitad de la oscuridad sin poder parar de mirar una noche que parece eterna… sin poder parar de mirar ese filo de luz que se dibuja en el cielo…
Sabiendo que es cómplice, sabiendo que es parte… testigo e, incluso, a veces juez… 
Una noche más o una menos, me digo en mitad de tanta oscuridad… una distinta sin duda, me doy cuenta con apenas pensarlo…
Has visto la luna, preguntaron mis dedos…
Me sigo balanceando mirando un calendario al que parecen faltarle días… meciéndome en esos recuerdos que a veces comienzan a diluirse…
Dejándome llevar por un peculiar cortocircuito que parece haber revolucionado todos los cables de la caja… confundiendo los colores, juntándolos sin poder evitar que salten las chispas…
Sigo mirándola embobada… sabiendo que le quedan apenas minutos para desaparecer de mi vista…
Sonrío a esa sonrisa de gato que leí… seducida por todo eso que, si he vivido, no recuerdo… tratando de maullar en silencio este extraño mundo que se descongela poco a poco…
Recogiendo pedacitos de vida…
Sintiendo esta fragilidad mientras disfruto tanto calor... tratando de no perder los trozos de hielo…
Viviendo una libertad tan bestia que me aturde... siendo consciente de que la echaba de menos... 
Mientras miro una lengua de plata en el cielo tratando de entender por qué sonríe de esa manera...
Por qué yo lo hago de la misma…

No hay comentarios: