miércoles, 18 de noviembre de 2009

Estás en Venezuela si...

La luz y el agua se van sin previo aviso… si una mañana te levantas y te quedas mirando la alcachofa de la ducha con cara de gilipollas porque sólo sale un hilito de agua… sí de golpe, además, se hace la oscuridad más absoluta… dejándote donde estés con cara de póker… si ves media ciudad sumida en las tinieblas que provoca la falta de luz… si te toca subir siete pisos a pata porque, misterios de la modernidad, se te había olvidado que hasta el ascensor necesita de esa bendita energía para moverse…

Si la calle es un despliegue de silicona… de labios gruesos creados a golpe de bisturí… si ves tetas como las de Pamela Anderson, culos como el de Jennifer López… si te enteras de que es lo que piden las niñas al cumplir los quince años… si alucinas cuando te cuentan que, mujer que se divorcia porque su marido la engaña, operación de estética que cae para “repotenciarse” y volver a salir al mercado… si descubres que comprar un par de tetas de mentira es tan sencillo como ir a una farmacia y pedirlas... y que, agárrate los machos, además te las puedes probar...

Te llaman mami, mamita, mamasita… o cualquier otro derivado de “madre” pero en ningún momento puedes decir esa palabra como tal porque aquí suena a insulto…


Cualquier hombre puede tirarte la caña, hacerte la maniobra de la anaconda… y a ti te toca hacer la cobra, sacar capote y echar a correr… el motivo no lo comprendo pero, por lo visto, estás en Venezuela si no hace falta que tú le des el mínimo pie para que él se anime a tratar de conquistarte… para que te digan cualquier cosa por la calle, desde lo más bonito a lo más morbosamente sexual...


Ves puestos de comida por todas partes… en cada esquina, en cada calle… si todo huele a comida y te dicen de ir a comer “chatarra” –o sea, comida rápida-… si temes por el bien de tu colesterol con cada pequeña cosa que comes…

Si, comas lo que comas, te ponen un desfile de botes de salsas de sabores que ni te imaginas... que si maíz, que si tocineta... y, lo más alucinante de todo, más allá del arcoiris que forman es que incluso se han permitido crear una azul pitufo que sabe a queso roquefort...


Todo se mide en miles de bolívares… una moneda que puede llamarse “bolos” o “lucas”…


La charla habitual es sobre política o sobre dinero…


Escuchas a cualquiera decir que no tiene dinero... que hace "marimbas" -la traducción más apropiada sería encaje de bolillos- para sobrevivir…


Ves a cualquier adolescente con la mano pegada a una BlackBerry…


Todo es popular, revolucionario y bolivariano…


La vida de la gente es un auténtico culebrón… con historias de engaños, amantes, divorcios… cuernos, hijos desconocidos…


Las normas de tráfico están sólo para figurar… cuando nadie respeta un semáforo… cuando cruzar una calle es armarte de valor para que no te atropellen… si los coches, simplemente, te esquivan cuando lo haces…


Llenar un tanque de cincuenta litros de gasolina cuesta cuestión de céntimos de euro…


Cualquier taxi al que te subas va equipado con un equipo de música que ya querrían los macarras del tunning… y, cuando preguntas, te explican que hay gente que paga sólo para que los pasees por una ciudad por horas… eso sí, con buena música y a todo volumen…


Oyes nombres como “la calle del hambre” –áreas de los centros comerciales destinadas, únicamente, a comida-, “fuente de soda” –para hablar de un sitio informal en el que poder comer algo-, “enratonao” –resacoso-, “se me gastó el ojo” –hablando de mirar mucho a algo o alguien- o ves que a las iglesias evangélicas se las llama “pare de sufrir”…


Las carreteras tienen enormes socavones…


La distancia se mide en horas de trayecto y no en kilómetros…


Cada pared está grafitada o bien con mensajes revolucionarios –“Patria, socialismo y muerte”, la cara del Ché con una de sus citas o cualquier otra cosa muy revolucionaria y muy bolivariana- o declaraciones de amor del tipo “te amo princesa” o “cuchi, perdóname”…


Los ricos viven en lomas, los pobres en cerros… lo curioso es que la montaña es la misma…


Cuando vas a un supermercado, no puedes elegir qué comprar…


El azúcar es un bien preciado difícil de conseguir, aunque el país esté plagado de sembradíos de caña de azúcar…


Si cualquier precio se convierte mentalmente en dólares…


Cualquier dicho o expresión tiene un animalito incluído…


Si la palabra “arrecho” sirve para todo…


La piratería se vende en locales gigantescos en los que puedes encontrar cualquier cosa, desde un recopilatorio de merengue a la película que lleva dos días en el cine…

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