sábado, 28 de febrero de 2009

Mi pequeño lugar en el mundo...

Es curioso, esta ciudad me parece la misma y distinta a la vez… ayer, volviendo en bus a casa, recorría Gran Vía de otra manera… miraba, no observaba… tan sólo dejaba correr la sangre en el corazón de Madrid a mi alrededor… el lugar en el que vives está en ti no en los edificios que conforman una ciudad… quizás ahora lo sé, quizás ahora lo siento así… y lo mejor es que me gusta esa sensación de paz… de calma… de haber recuperado ese rincón del mundo que es sólo mío…

Nunca he creído que un viaje sea la solución a los problemas, porque se vienen contigo siempre en la maleta… como dice la rubia, entonces la gente se pasaría la vida viajando… pero, de alguna manera, esta aventura del último mes de vida me ha cambiado… me ha abierto los ojos a una realidad desconocida… ha despertado el sentido del olfato hasta límites insospechados… sí, ha motivado todavía más esa curiosidad innata en mí que me hace querer conocer, aunque sólo sea un poquito, a cualquier persona… esa misma curiosidad que me ha empujado a preguntar siempre… ahora he logrado recuperarla, vivirla… pero, sobre todo, sentirla… me ha hecho sentirme querida… valorada… supongo que simplemente, me ha hecho sonreír sin pensar en nada más allá… sí, un viaje no termina con tus problemas pero a veces es la mejor terapia para encontrarles una solución… ahora sé que, en esta última época de mi vida, fui una persona gris… ahora sé todo lo que me estaba perdiendo al permitirme serlo… no puedo –ni quiero- arrepentirme del camino que ya he recorrido, pero tengo que escribir mi propio guión a partir de este momento… y pensarlo, simplemente, me ilusiona…

Percibo mi espíritu… está curado de alguna manera… lo noto, lo añoraba… dudo que exista como parte de una religión, pero sí creo que cada ser humano tiene el suyo… por eso cada persona es excepcional… y eso que me hacía a mí ser lo que soy… la esencia de lo que soy… eso ha vuelto a vivir conmigo… me pregunto dónde ha estado metido todo este tiempo de atrás… quizás, simplemente, no le tuve lo suficiente en cuenta… mis oídos han vuelto a escuchar en vez de oír… y yo he logrado entender ese ruido que me zumbaba alrededor todo este tiempo de atrás… eran palabras, consejos… sí, ahora lo sé… ahora mi mente ha logrado quitarse el cerrojo y ha logrado entenderlas… y eso me da una calma que, a veces, ni siquiera yo misma soy capaz de creerme… llegó ese momento?, me digo muchas veces… una parte de mí sabe que sí… otra parte de mí teme que pueda cambiar de opinión… pero hoy por hoy, antes de ir al 30 cumpleaños de una amiga de toda la vida… de una compañera de fatiga de esta muerte en vida de los últimos meses… en este preciso instante de mi vida sé que he logrado lamerme las heridas… curar esa alma que se me rompió hace ya demasiado tiempo… ahora, simplemente, sé que la cicatriz comienza a endurecerse… quizás sea cierto que lo que no te mata te hace más fuerte…

La vida tiene un plan, ahora sí estoy segura… ahora que he vivido esta “aventura americana” que me ha dado tanta paz… este encontrarme a mí misma a 8.000 kilómetros de mi vida, de donde nací… ahora sé que la vida tiene tantas, tantas páginas pendientes de escribir… ríos y ríos de tinta… millones de letras en una pantalla del ordenador… y por algún extraño motivo, en mi vida las casualidades y episodios peculiares son habituales… sí, es un hecho… pero he llegado a la conclusión de que, cada uno de ellos en su momento, es una señal de la vida… para algo, por algo… porque de todas ellas he aprendido algo… o, si no aprendí, al menos sí me hicieron pensar mucho… Colombia llegó a mi vida en el momento justo, ni antes ni después… y ahora, quizás, he entendido el motivo… ese otro lado del mundo es, casi, una aventura mística… reiros, sí… pero os aseguro que así es como lo siento…

Quizás en parte he redescubierto cosas de mí que había dejado escondidas en un cajón… tengo paz, calma… la siento dentro de mí… y sólo con eso he ganado… me oigo distinta… me veo al mirarme al espejo… soy yo con mis circunstancias, de acuerdo… pero al menos comienzo a sentirme más a mí misma… me había echado de menos…


Ahora sé que esta espera ha merecido la pena...


No hay comentarios: