lunes, 10 de agosto de 2009

Guárdame un secreto

Hazlo en silencio… guarda esas pequeñas miserias que confieso tener… respiran en mí… y, cuanto más trato de acallarlos, más me arden dentro… no le cuentes a nadie que sonrío de esta manera… que vuelvo a tener humor, palabras, ocurrencias… ironías y sarcasmos… no digas que logré sobrevivir al salto al vacío… a ese que di sin querer hacerlo y que, sin embargo, ha sido el preludio de algo distinto… atesora tú un secreto que me come por dentro… esta calma… esta tranquilidad… el sentir cómo van cayendo las gotas contra el suelo… me descongelo, sí… he dejado de ser un tupper al fondo del congelador… siento cómo se escurre el agua sobre la piel… siento el contraste del líquido frío con el calor…

No le digas a nadie que ahora maúllo en la oscuridad… que lo hago sintiéndome mujer… sintiéndome yo… sintiéndome lo que fui y olvidé ser durante demasiado tiempo… guárdate la lengua para no contarle a nadie que superé esas barreras que yo misma construí a mi alrededor… esas que me hicieron desaparecer de mi propia vida mientras todo lo demás se movía… mientras yo no era capaz de percibir ese movimiento… cállate cuando alguien pregunte por qué sonrío sin motivo… no lo hay… simplemente es que estoy, es que soy… no le hables a nadie de los días tirados, de los niños perdidos… silencia que, sin saber por qué, he vuelto a saborear los días… los minutos, cada pequeña cosa que hace que sean diferentes pese a ser iguales… lo son pese a no serlos… ahora tienen más luz, más oscuridad… más de todo aquello que los hace únicos…

No cuentes que vivo… que respiro… que sonrío… que vuelvo a sonreír… no cuentes que soy lo que era sin serlo… que, por algún motivo que desconozco, me encanta sentir esta libertad que me alimenta diariamente… las alas están cosidas y curadas para poder volar de nuevo, me dije a mí misma hace algún tiempo… decírmelo no fue bastante, necesité sentirlo para saber que el último paso estaba dado… podía respirar sin que doliera, sabiendo que el tiempo nunca se pierde sino que sirve para algo… he tardado en saberlo, lo reconozco… pero ese gran secreto que tenía escondido esta extraña metamorfosis ahora forma parte de mí como lo han hecho tantos meses de camino perdido…

No digas que siento… que vuelvo a hacerlo… aunque me dé miedo, aunque haya olvidado lo que era… aunque ahora las ilusiones sean diferentes, aunque la magia de cada momento la mastique con otro sabor… soy responsable de muchos secretos, de muchas verdades que no quiero que nadie más conozca… de muchos momentos que tan sólo yo sabré y tan sólo yo viví… que tan sólo yo sentí…

Guárdame un secreto… soy estúpidamente feliz… sin motivo o con todos… pero lo soy…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que saborear cada instante y sentirlo como si fuera la primera vez.
Como dice una canción de Macaco: "...el pasado ya se fue y el presente camina de tu lado.."

Fátima dijo...

Seas quien seas, quiero que sepas que hace mucho tiempo ya que vivo esa letra como si fuera mía...
;-)

Aún así, mil gracias por el consejo!