sábado, 20 de febrero de 2010

La muñeca rota...

Cogiéndola con cuidado, me quedé con la mitad de su cuerpo en las manos…
Tratando de entender cómo estaba unida… cómo eran las costuras…
La desnudé para saber cómo era ese cuerpo desconocido…
Para quedarme con la ropa minúscula en las manos…
Sintiendo que, quizás, no me pertenecía cometer ese sacrilegio…
Hazlo, me dije… más vale una derrota antes de seguir con mil batallas…
Miré su desnudez para comprender por dónde se había desprendido…
Dónde faltaba un tornillo… un nudo…
Esa atadura invisible e indivisible que la hacía ser uno…
Eso que antes la mantenía unida de una manera tan compacta…
De una sorprendente que permitía que brillara con luz propia…
Que ocupara en la estantería un lugar…
Único…
Rodeada de otras muchas… rodeada de caras que, sin embargo, eran invisibles a mis ojos…
La miré desmembrada sobre la mesa…
Sintiéndola mucho más pequeña… mucho más frágil…
Tremendamente vacía de golpe…
Sus ojos de cristal ya no tenían la misma vida…
La sonrisa que se pintaba en su cara se me antojo morbosamente cadavérica…
Qué te ha pasado, pregunté en silencio…
Quizás sólo el tiempo…
Abracé su cuerpo roto para volver a sentir un corazón que nunca latió…
Para sentir que, aunque se escapara trozo a trozo, un día existió…
La miré rompiéndose poco a poco…
Preguntándome cómo frenar el proceso…
Cómo hacer que se detuviera mientras recogía esos pedazos inertes…
Esos que un día tuvieron vida sin tenerla…
Con la ilusión quemándome la yema de los dedos…
Sabiendo mientras miraba cada extremidad que nunca más la sentiría…
Que nunca más sería la misma…
Acariciaba su pelo de plástico cerrando los ojos para notarlo de otra manera…
Para sentirlo como si fuera real, como si en algún momento hubiera sido…
Abrazando contra mí esos pedazos que se desencajaban poco a poco…
Cerrando los ojos para recordar cómo la sentía cuando era una…
Cuando era…
Sé que exististe, me digo a mí misma apretándola contra mí…
Que fuiste…
Que no la soñé…
La viví lo sé, me lo repito...
Quizás, simplemente así tenía que ser…

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