domingo, 21 de junio de 2009

Cerrando círculos

"Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando"

Paulo Coelho

Hoy me he parado a pensar que, quizás, este sí que sea mi año… me hace gracia… mi prima María me lo dijo hace algunos meses… este es nuestro año, sonreía, sólo que tú todavía no lo sabes… cuánta razón tenía… me río al pensarlo… no sé explicar por qué motivo pero francamente así es como lo siento… inventario mi vida reciente, es una de las cosas que he aprendido a disfrutar en este año kafkiano mío… siempre lo he hecho pero por algún motivo, últimamente, me gusta más todavía analizar las cosas que han pasado… las que he aprendido… lo que he vivido… lo que he sentido… es curioso… miro en los recuerdos de este último año mío y me sorprende… he aprendido muchas cosas… he descubierto muchas… he redescubierto cientos más… cuando esta extraña metamorfosis empezó me cansé de decir que para algo serviría… que todo lo que pasa en la vida es para algo, por algo… sea lo que sea… tengo toda la vida para descubrirlo y ahora me parece más una aventura que una carga…

Analizando este medio año vivido me doy cuenta de que he coleccionado ya muchas nuevas historias… aventuras, pequeñas o grandes, que a mí me alimentan… lo siento, no sólo me encanta la gente sino que, lo reconozco, se me da bien… soy consciente de que tengo esa habilidad… quizás por eso me interesa todo el mundo y las historias que tengan que contar… si es una enfermedad, por favor no me curéis… me gusta vivir la vida así… coleccionando recuerdos y momentos… sintiendo cada pequeña cosa con intensidad… Claudia dice que es porque tengo un gran mundo interior… yo a veces creo que es, simplemente, porque soy una exploradora del ser humano… de lo que hay más allá de lo que vemos… de todo eso que hace que nuestras vidas sean como son y no de ninguna otra manera…

De alguna manera, he logrado bucear un poco más dentro de mí… algo que olvidé hacer y que es mi nueva adicción… encontrar, ya no buscar… es un juego divertido, para qué negarlo… y si lo extrapolas al resto de tu vida, una garantía de vivir cosas distintas… me doy cuenta que, pese a las sombras, estos meses han sido el preludio de algo que está por venir… te va a pasar algo bueno, me decían por separado Claudia y Pat hace poco… es curioso… cuando lo oí, sonreí… yo también lo sé, aunque no pueda explicar el por qué… mi espíritu hippy está quizás más vivo que nunca… más activo… ha despertado de nuevo una mente somnolienta para ponerla en marcha… para tener nuevos sueños, nuevos proyectos… ilusiones, algo que estaba fuera de stock en otra época… levanto la mirada y me encuentro con esa foto de fotomatón que me hice con mis chicos de la percusión en su última tarde en Madrid… sonrío… incluso ellos, toda la gira en sí, ha sido un regalo de este año… una experiencia que ha marcado un momento de mi vida… no puedo negarme a la evidencia… esa gira llegó en el momento que tenía que hacerlo… ni antes ni después…

Y, pese a todas esas emociones, he descubierto que cada día soy más gata… sí… me he convertido en un ser celoso de la soledad… del silencio… de, pese a estar acompañada, tener mi propio mundo ajeno a todo el resto… de poder estar en este barco pirata, simplemente, mirando por la ventana… sintiendo que el rumbo es el correcto… no temiendo que pueda encontrarme con una tormenta… pasará, como lo hace todo en esta vida, y volverá la calma… sonrío, es así de simple… disfruto de esa soledad porque me permite estar sola conmigo misma… hablando o sin hablar, dejando la mente completamente en blanco… dejándola salir hacia el lugar que desee… me ha permitido perdonarme muchos errores y felicitarme por pequeñas conquistas personales… me ha permitido recordar muchas cosas de mí misma… buenas y malas… me ha ayudado a reconocerme… y, sólo por eso, necesito esa soledad en pequeñas dosis… para seguir creciendo… para acabar de clavar la bandera en ese lugar del mundo que es mío y solamente mío…

Pequeñas piezas de ese puzzle vital del que siempre hablo… piezas que han logrado darle consistencia al conjunto del puzzle… cada vez quedan menos por ubicar, me digo tranquila… y saberlo me hace respirar muy hondo… me siento libre, terriblemente libre… no sé explicar cuándo comenzó, pero es maravilloso sentirlo… como una amiga me leyó “la oscuridad no es más que la otra cara de la luz”… cierto… y no ha de ser ni mejor ni peor… simplemente, como dice esa canción de Lagarto Amarillo, diferente… raro, extraño… sonrío… me gustan las cosas raras en el fondo, son las que le ponen la sal a esta sopa… cada vez queda menos para que lleguen esos 30 que tanto he temido… esos que me hacían hacerle frente al hecho de no haber cumplido mis propios objetivos vitales… es lo único que agendé en el mapa de mi vida y he tenido un año para no sentir pena por esos sueños que no cumplí antes de llegar a esa edad… quizás no tenían que ser… quizás, simplemente, tenía que soñar otros nuevos…

Ahora sí creo que he comenzado a cerrar algunos de los círculos que tenía pendientes… esos momentos de tu vida que simplemente se terminaron… ahora sí creo que mi metamorfosis está dando sus frutos… me noto nacer poco a poco las alas y me gusta esa sensación… dentro de nada volveré a ser mariposa… lo sé, lo pienso… lo siento y lo presiento… me noto el alma de nuevo… y, lo mejor de todo, es que ya no me pesa… está ahí… dispuesta a estar en paz… dispuesta a mirar más allá de ver…

1 comentario:

Anónimo dijo...

eres increible de verdad. No sé porque, pero siempre consigues enseñar lo que hay dentro de ti y dejarme en calma

Yo tambien creo que es tu año

Besos