martes, 28 de abril de 2009

Hoy hace un año que vivo sola

Es curioso esto de las fechas, me digo… tan sólo son números y no tienen nada de particular, cierto… pero se quedan marcadas en alguna parte de la mente… para recordar los momentos… para ser significativos pese a su menudencia… y hoy, precisamente hoy, hace un año que vivo sola… ha pasado rápido, pienso… curioso cuando durante mucho se me hizo largo, sí… pero ahora, me repito, ha pasado un año… 12 meses… 365 días… demasiadas horas, minutos y segundos para contarlos…

Hoy hace un año que vivo sola… que elijo si ceno o no lo hago… simplemente, dejándome guiar por lo que me apetezca ese día… hace un año que tengo las plantas que quiero… que me permito el lujo de regalarme en este aniversario una orquídea color vino… sin consultarle a nadie, sin sentirme culpable por no hacerlo… haciéndolo, simplemente, para que esta casa que ahora es sólo mía sea acogedora… igual que antes en realidad, pero sólo para mí… he cambiado la casa… de alguna manera es la misma, de alguna manera es distinta… menos cosas en las paredes… más espacio… mi propio espacio… el que he cultivado pegándome contra estas cuatro paredes… pero ha pasado un año… y mi casa comienza a ser sólo mía… a veces creo que hasta su luz es distinta… supongo que es porque ha pasado un año y la primavera ha vuelto, aunque sea entre nubarrones…

Hoy hace un año que vivo sola… y que duermo en el lado opuesto de la cama… curioso… por algún motivo de mi mente, me cambié y sigo en él… en un lugar que ahora ya es mío completamente… mi habitación también es distinta… mismas cosas en diferente lugar, pero parece completamente diferente… me río, paradójicamente reorganizar una habitación se parece mucho a cómo funciona el ser humano… hoy hace un año que no compro una barra de pan… hoy hace un año que hago compra para uno… que cocino para uno… desde la cosa más sencilla a la más elaborada… lo mismo da… hoy hace un año que vivo sola en esta casa que me gustó porque se podía ver la luna… en esta casa maldita que se ha teñido de aliento al fin… hoy hace un año que ella comparte conmigo mis sonrisas y mis lágrimas… sí, hoy hace un año… y he logrado reconciliarme con ella… volver a poseerla…

Hoy hace un año que aprendí a conjugar el singular… hoy hace un año que vivo sóla… y, hoy un año después, hablo en clave de “yo”… hoy hace un año escuché cómo sonaba la tormenta que arrastró mi vida al abrir esa puerta… hoy, un año después, ya no hay viento huracanado… hoy hace un año volví a sentir tener el corazón de mudanza… volví a saber lo que era encontrar ese vacío que temías desde antes de abrir la puerta… un vacío que ya conocía y que creía que nunca volvería a vivir… hoy hace un año me enfrenté a ese silencio… al insoportable sonido que hace un corazón cuando se rompe… duele, es físico… hoy hace un año me enfrenté al frío… a ese extraño escalofrío que sientes cuando la realidad se te escapa sin entender ni cómo ni por qué… a la sensación aplastante de la soledad incomprendida… a la desazón que te provoca ver cosas olvidadas… a ese huracán de tristeza que te golpea contra el suelo…

Y hoy, un año más tarde, recuerdo aquélla tarde de abril vagando por el barrio… esperando a que Galarza llegara... y me resulta curioso darme cuenta de que hoy, un año más tarde, no he parado en todo el día… no le he prestado mucha atención a toda esa nostalgia de doce meses atrás… pasó, simplemente… formaba parte del guión… y hoy, un año después, soy más yo quizás que antes… hoy, un año más tarde, vuelvo a ocupar el lugar que me corresponde en el mundo… a reírme de mí misma, de las mudanzas y las fechas… sigo durmiendo en el lado contrario de la cama, sí… hoy hace un año que vivo sola… que ocupo mi casa… que tomo mis decisiones… que me he pasado al bando del nihilismo más trágico… me gusta, lo admito…

Hoy hace un año que vivo sola… y he descubierto que esta soledad es una gran aliada para crecer… para mirar las cosas desde otro punto de vista… para sobrevivir a esos momentos que creemos nos aplastarán… para descubrir quien eres de verdad, una persona a la que habías dejado muy olvidada… para lograr juntar el collage de pedacitos de corazón y hacer que vuelva a latir… me gusta escucharlo de nuevo… hoy hace un año que vivo sola y he descubierto que me gusta…

Esta canción fue la banda sonora de hace doce meses dentro de mi cabeza... y hoy, doce meses después, la escucho sin tristeza...




2 comentarios:

SONIA dijo...

Me ha encantado tu blog,... y lo que nos cuentas en él.

Fátima dijo...

Gracias Sonia!
Eres bienvenida a esta peculiar sopa!
;-)