lunes, 11 de mayo de 2009

Paranormalidad de una tarde de lunes

Hoy durante un rato he sabido lo que es ser invisible… sí… al tratar de entrar en El Corte Inglés, la puerta no ha reconocido mi presencia… no, no he chocado frontalmente pero me ha faltado poco… yo plantada delante, la puerta que decidió que no se abría… ha tenido que llegar una señora unos 20 centímetros más bajita que yo y abrirla… creía que me miraba con mucho cachondeo… claro coño juega con ventaja, he pensado… por lo que sea el sensor a ella sí la reconoce… ha entrado como la reina de Sabbah mientras el guarda de seguridad se sonreía… no, la sonreía a ella... mi presencia había pasado desapercibida... sí, ahora soy invisible… no sé lo que durará, pensé, pero tengo que vivirlo hasta que se me pase…

Me movía entre la gente disfrutando de esa invisibilidad… de pronto recordé esa extraña felicidad que tengo sin que exista el motivo… era el don de la clarividencia, de golpe había decidido quedarse conmigo y volverme a hacer visible… el tiempo jugaba por primera vez a mi favor, pude olerlo en ese momento… así lo sentí y, quizás, esta extraña sensación mía de que va a pasar algo bueno sea simplemente que ya ha pasado… que soy capaz de mirar en la bola de metacrilato sin temer a lo que venga… tener ese don me dio una paz inmensa dentro de este descontrol mental y vital que es el circo en el que habito… me reí… sin él no sería yo, sin mí ese mundo tampoco existiría… también pude leerle la mente a un sesentón que pasó a mi lado... sí señor, murmuré, el escote es sólo mío y natural...

Tengo la letra para mi tango, pensé descojonada… tomé las primeras anotaciones en mi cuaderno sentada en el parque de enfrente de mi casa… podía leer a través de ese papel lo que estaba ocurriendo… el tiempo se paró… pero yo seguía en movimiento… podía congelarlo… mantenerlo tal y como se quedaba en el momento que lo decidía… sólo para los demás… yo podía moverme… volvía a moverme más incluso por dentro que por fuera… me gustaba la sensación de vida… de pensar yéndome –como dice Pons- de hipervínculo a hipervínculo mental… con una claridad absoluta… el tiempo seguía corriendo en el cronómetro pero en otra parte del mundo se había detenido… el perro que se meó en la pata del banco en el que yo disfrutaba jugando con el tiempo no parecía haber caído en el mismo hechizo que el resto de los humanos...

Al poco de volver a casa, se me concedió el último de estos extraños poderes recién adquiridos… la posibilidad de volar, de alzar tan sólo unos centímetros, los pies del suelo… no contaba con él, la verdad… con todo lo que había vivido en apenas una tarde me conformaba… sin embargo, ocurrió… descolgué el teléfono, un número desconocido… me llamaban por mi nombre y mi apellido… ya estamos, pensé, otra encuesta… deben llamarme sólo a mí porque las respondo una media de tres veces al mes… le llamamos de Digital Plus, me dijo una voz de mujer francamente agradable… cuando me enunció el motivo de su llamada, comencé a notar la ingravidez… le conté lo que ella no sabía, me pidió disculpas en todos los idiomas… acalorada, avergonzado… mientras, yo sólo me reía de la situación alegando que no se preocupara… es lo que tienen los divorcios, le dije, te voy a dar otro número de teléfono... colgué entre risas y bromas con ella… ni siquiera le había dicho por quién tenía que preguntar, me di cuenta entonces... flotaba, sí… había seguido con mi vida sin siquiera reparar apenas en lo más importante… mi cuerpo se había levantado del suelo… a lo Matrix, de golpe, fui la que esquivaba las balas con total normalidad… como si formaran parte de una realidad irreal que ya no es la mía…

Con tantos poderes, el barco pirata se escoró hacia la izquierda... un nuevo rumbo, me pregunté sonriendo mientras suspiraba aliviada... quizás el mío, nada más... mío... sólo tres letras...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustan tus vuelos para qué negarlo!!

Louis Scipfer dijo...

Arrakan sauce maldito, miles de cosas innecesarias habitan en esencia cada momento, cada segundo. A ti, mujer, que con solo tu presencia maldices el hecho de lo que no es ser plausible, decirte que pena, no estar en ese mismo lugar, ese preciso instante, para conocerte y poder quiza asi invitarte a cualquier cosa que aun existiendo, no es mas que un camino falto de detalles, para llegar a un buen puerto, dichoso sesentero, curiosa agonia, se le escapo, en otro lugar, quiza en otro momento. Esa unica esencia.

Duerme, princesa duerme.