martes, 30 de diciembre de 2008

75 minutos para pecar

Apareció sin esperarlo… la más dulce tentación… la más terrible de todas… esa manzana del pecado que parecía decir muérdeme con todo el descaro del mundo… su órdago me excitó, para qué negarlo… me puso nerviosa… me hizo sonreír… de mi propia maldad… de mi gran momento de gloria… quizás erróneo, sí… pero tan extrañamente casual… miraba con esa mirada descarada desde el otro lado… insultantemente discreto… inusitadamente oportuno… quedan tan sólo dos días del año… un buen momento para esta descarga de adrenalina… 75 extraños minutos predispuestos a que tan sólo el movimiento de un solo dedo rompiera la tensión… el simple comienzo del aquél peculiar desafío…

Seguí viéndole como quien ve a un fantasma… desafiante… soportando mi mirada… sonreí… era más fuerte, no me había movido de la esquina del cuadrilátero… y, sin embargo, aquélla provocación me sabía a victoria… fugaz, tal vez… desapareció… pero volvió a aparecer pasados unos instantes… se mantuvo igual de provocador… al otro lado… con la cara cambiada… y en esta nocturnidad que tanto me gusta, me dejé llevar por la pasividad… la mera observación… como una pantera que espera en la oscuridad a su presa… unas cuantas palabras… un inusitado roce con el pasado… sutil… amigable… invadió otro rincón del ring con un ligero despiste… cosas de la técnica, pensé… has caído en la trampa del eje maldito…

Y mientras le miraba, podía ronronear en este sofá… contemplando impasible su presencia en mitad de la noche… incitándome a pecar… a caer… a desear… a despertar ese carácter impulsivo que me caracteriza… le puse a prueba… diez minutos, nada más… diez tan sólo para entender el carácter del oscuro deseo de esa noche… apenas sirvieron ocho… el cronómetro los marcó… y él demostró la teoría de la fuerza de la atracción… y sí, sonreí… con el mayor placer del mundo… sabiendo que, pese a la mera casualidad, la causalidad reposaba bajo mis pies… que la ironía y el placer se acababan de convertir en un peculiar juego… el de la provocación… el de la búsqueda… el gato tras el ratón…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...Y que bueno es salir victorioso de la provocación, el demostrar que es ahora el supuestamente "débil" el que domina la situación..Un chute a nuestro ego a veces maltrecho y que digan lo que digan, necesitamos alimentar de vez en cuando.
Me siento orgullosa de tí supernena, ahora sí te llamo supernena con todas las letras. Ahora sólo necesitas seguir demostrándote que tú también puedes...

Besitos Norteños!!

Anónimo dijo...

Che... Queé me he perdido???

Me dejaste colgado en La Latina. Anoté la infracción...

Paco Pablo