lunes, 1 de diciembre de 2008

Ligar, materia olvidada

Volver a aprender a relacionarte a los casi 30 puede resultar complicado… complicado cuando, de pronto, te sientes completamente aparte del sistema de juego nocturno que se desarrolla en cualquier ambiente… el vulgarmente llamado “ligoteo” que es, por otra parte para muchos, la sal de la vida… sí, reconozco que se me había olvidado el arte del encantamiento masculino… algo que, por falta de costumbre, había relegado en mi mente para ceder espacio a otras materias más útiles en mi vida cotidiana… sin embargo, en los últimos tiempos, me veo abocada a desempolvar mis apuntes… y no para ponerlos en práctica, sino para estar prevenida ante ciertas situaciones…

Seré una ingenua, probablemente… pero sigo creyendo en la simple amistad entre hombres y mujeres… algo que, quizás, tengo la suerte de tener con mis amigos masculinos… y por qué razón conocer a alguien del sexo opuesto tiene que convertirse para muchos de manera absoluta en un intento absoluto de ligar… el caso es que, fiel a esa estupidez supina que me caracteriza, yo debo ser de las pocas excepciones que conocen individuos del sexo opuesto sin pensar en ellos como un trozo de carne al que hincarle el diente…

Sin embargo, el mundo real más allá de este barco pirata no funciona así… y, curiosamente, “sufro” este tipo de situaciones de vez en cuando… y lo más curioso de todo es que en el 95% de ellas, no me entero… no me entero de que la “señal” que emite un hombre para decirte claramente que quiere algo más que palabras contigo es “dónde vamos ahora”… algo a lo que tú contestas de la manera más inocente de todas “Yo? A mi casa, que hace frío”… no me entero de que el hecho de escuchar, sin venir a cuento en la conversación, un “pues yo no tengo novia” es un “aquí te espero, chata”… o que el simple hecho de despedir una conversación con “besos” se encuentre con una respuesta de “no te preocupes, la próxima vez que te vea”… no estoy preparada para la vida moderna, me digo a veces riéndome de mí misma y de mi ingenuidad…

Insisto en que en esta época de mi vida de single a todo el mundo le da por buscarme novios… un compañero de piso… un colega de toda la vida, uno del trabajo… el hermano de una novia… y también insisto en que no tenéis nada que hacer… en este momento de mi vida, quiero seguir viviendo con esa ingenuidad de que puedes conocer a alguien sólo por el hecho de conocer a gente distinta… sin más…

1 comentario:

Anónimo dijo...

no tardando recordaras cuando con 4miraditas lo cambiabas tod