martes, 13 de enero de 2009

El día que el viento cambió de rumbo

en el fondo del espejo
... ni supone, ni piensa
con la luna por cerebro

"Alicia", Bunburi


Lo sentí en la nuca… como un cosquilleo… leve… tan, tan breve pero a la vez intenso… ligero… sutil… sumamente silencioso… el viento cambió su rumbo… y lo sentí… lo noté… lo pude saborear en la tensa calma… quizás el comienzo de la calma más absoluta… la marea había comenzado a descender… ya no todo era tormenta…

Lo sentí en la nuca sin sentirlo apenas… notando tan sólo un hormigueo… como si, por fin, hubiera logrado leer las palabras en limpio… con sus trazos… finos… silueteando un significado que va mucho más allá… una revolución silenciosa, sí… quizás para llegar al borde y mirar sin miedo hacia abajo… ese ligero viento quizás imperceptible me permitía oír mi propia voz… ya no se me atragantaban las palabras… las escuchaba, por fin… más que a mis tripas… ¿estaba soñando?... quizás lo sea todavía… los hechos son más firmes que las palabras… tan firmes como ese viento apenas perceptible… quizás único… para mí, en ese momento…

Lo sentí en la nuca erizándome la piel… ligeramente… la carne de gallina… me gustó la sensación… me gustó sentir indiferencia… como dice una gran amiga mía, a todo se acostumbra el ser humano… a todo… me rompe los esquemas sentirlo así… qué poco pesan algunas cosas cuando logras que lo que antes sea dolor ahora no se lleve siquiera un suspiro… el viento me rozó el disgusto para convertirlo en calidez… en un cuerpo que mengua y una mente que necesita crecer… que quiere clavar la bandera en ese rincón del mundo que le pertenece… un pequeño paso para mí, un gran paso para mi humanidad… me gustaría regalarme este fresco viento… lo deseo… por mí, por todos mis compañeros… y por mí, siempre por mí, primero…

Lo sentí en la nuca… como el presagio de algo bueno… de una voz que se oye… unos oídos que escuchan… unos ojos que comienzan a mirar el mundo que les rodea… palabras que gritan a voces su significado… demasiada gramática, sí… excesiva… pero también creo que ese viento se la llevará a alguna parte… la empujará… y serán, únicamente, un montón de escombros… el viento quizás vuelva a cambiar, sin duda… todo puede ser en esta vida… pero, al menos hoy, gira en esta nueva dirección… y eso me gusta tanto como me asusta… un nuevo reto… un guiño al destino…

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