sábado, 17 de enero de 2009

Ilusionando decepciones… decepcionando ilusiones

Cansada de diarreas mentales, he izado la bandera de la paz conmigo misma… uff… suspirando se me ha escapado la tristeza… de golpe… ese peso… esa condena… no, no soy más libre… pero sí he salido de la cárcel… curiosa paradoja… ahora el sol calienta de nuevo… pese a las penas sueltas que, de cuando en cuando, me recuerdan que sigo siendo humana… sí, me he cansado de las páginas grises de este calendario… sin darme apenas cuenta, siento distinto… curioso… de otra manera… miro con una perspectiva diferente… como Caroline, camino hacia la luz… y el sendero es placentero… sí… es el fin de la batalla… he salido de debajo de la mesa…

Los recuerdos se escaparon de las pinzas… se cayeron simplemente… como se caen las hojas del otoño… silenciosamente… callados… con una banda sonora particular, única… sonrisas y lágrimas, sí… vivir consiste en eso… pero ahora el aire huele… he forrado las esquinas… tragicomedias de una vida que ha sentido un cambio… de dirección… de destino… quién sabe… quizás ha llegado el momento en el que el cable pelado que me hace contacto en la cabeza ha dejado de hacerlo… el asfalto se me ha amortiguado… las cartas ahora se amontonan en ninguna parte… ya no soy Campanilla… algo se ha roto… quizás sea este aire de cristal…

A veces hay que estar perdido para encontrarse a uno mismo… y otras, simplemente, hay que perder para crecer… acción reacción… lecciones de la vida… el silencio ya no es un ruido insoportable… sólo un compañero de juegos… quizás se convierte en ese aliado cuando la decepción ha calado en alguna parte de la narración… cuando la sientes… pero, sobre todo, cuando la sientes y eso te hace sentirte más fuerte… lo imposible sólo tarda un poco más, leí en una pared… así es… ahora sé que no hay nada imposible… y que las ilusiones, a veces simplemente... cambian...

Ya no veo la misma película al cerrar los ojos… tampoco ellos miran igual cuando están abiertos… me sorprende muchísimo, pero es así… sentí una gota caer en mi cabeza, me ha vuelto a mojar la lluvia… ganar y perder… o perder para ganar… nunca se sabe… escucho a Bebe… una canción que, hace años, marcó una época de mi vida… una canción que, incluso hasta ahora, me costaba escuchar… no sé cuántas veces la habré cantado, la habré llorado… pero la oigo… y no la siento… no sé explicarlo… tan sólo pasó…


Os recomiendo que escuchéis esta versión…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me acuerdo pequeña! De Bebe, de esa época, dura pero que a la vez nos trajo un montón de buenos momentos! Recuerdo escuchando esta canción en mi garaje de Bilbao. Tú me explicabas que la situación que yo estaba pasando en esos momentos con una persona muy peculiar, también podría tener que ver mucho con ésta canción..Cuántos recuerdos verdad???

Fátima dijo...

Mil o más... contigo, como siempre rubia... esa época fue así... sonrisas y lágrimas...

Pero aquí estamos... siempre...

Esa canción es grande... recuerdos, muchos recuerdos... y son todos contigo!